La Historia me Absolverá en San Juan y Martínez

67 años después

Por Francisco Valdes Alonso

La primera victoria estratégica derivada de la acción del Moncada sería el alegato que se imprimió y distribuyó clandestinamente en Cuba a partir de 1954, con el título ya universalmente conocido de La Historia me absolverá.

Otro mérito extraordinario, fue el de sumar adeptos para la causa revolucionaria. Su propia edición y distribución clandestina coadyuvó a ello decisivamente.

En San Juan y Martínez, se reprodujo en la imprenta de Juan Gener Saíz (Nenito) una de las primeras versiones de La Historia Me Absolverá.

Ángel Eros Sánchez, asaltante al Palacio Presidencial,   fue designado para traer al tabacalero municipio la copia hecha a máquina del histórico documento.

Varios años después del triunfo de la Revolución, Celia Sánchez lo mando a buscar junto a otro compañero para determinar cuál de los dos documentos de La historia me Absolverá había sido el primero en imprimirse.

Le enseñó ambos, y en uno de ellos aparecía la foto de Fidel. Ángel reconoció que el de la foto no era el impreso en la imprenta de Nenito. Entonces quedó definida la primacía de ese, con respecto al de San Juan y Martínez.

Luego de los hechos del Moncada, Fidel desde la cárcel orienta a Melba y Haydee imprimir el contenido de su defensa en el juicio, pues en él estaba la guía de acción revolucionaria a seguir en las próximas etapas y que debía ser del conocimiento de todos los revolucionarios y del pueblo en general.

Ángel había conocido a estas luchadoras en la cárcel de Boniato y cuando fueron liberadas seguimos participando juntos en acciones revolucionarias. En varias ocasiones me brindé para imprimir en Guanajay cualquier panfleto o propaganda. En la impresora local trabajaba un compañero dispuesto a realizarlas.

Sin embargo, cuando Melba le trajo la copia mecanografiada de La historia me absolverá, Eros se da cuenta que por su magnitud no era posible hacerla en su pueblo. Le dije que tenía a un amigo dueño de una imprenta en San Juan y Martínez, que sí podía resolver la situación.

 

 

Aceptó y viaje junto a Pedro Luis Esperón (caído en el asalto al Palacio Presidencial)  en el carro de el Cubano hasta ese municipio para hablar con Nenito que era miembro del Partido Ortodoxo y en su periódico Adelante criticaba fuertemente los desmanes de Batista. No tuvo inconvenientes a pesar de lo peligroso de la tarea.

En un segundo viaje le llevamos las cuartillas. Nenito compró letras diferentes a las que normalmente usaba, pues si la policía detectaba el documento, podría saber dónde se hizo.

Entre el 23 o 24 de julio de 1954 mandamos a recoger a San Juan y Martínez las más de 1 000 impresiones con un médico veterinario de Guanajay, que tenía un jeep.

Convocados por Melba Hernández en representación de Guanajay asisten al cementerio de Colón Pedro Esperón. Heriberto Valdés y Eros que llegaron al lugar en la máquina del cubano con los paquetes de la edición sanjuanera

Melba y Haydée promueven aquel acto en la tumba de Rubén Batista, para desafiar al tirano en el primer aniversario del asalto al cuartel Moncada.

La policía enterada del suceso acudió al lugar y dispersó por la fuerza a todos los presentes. Esta situación impidió cumplir el objetivo de repartir el importante documento en el cementerio, pero luego de salir se le entregó al abogado Aramís Tabeada, para que se lo hiciera llegar a Melba.

 Fue tal la tensión del momento  que  El Cubano´ había entrado  con el carro y en medio del tiroteo lo dejó adentro y después, como a las dos horas fue que lo pudo recuperar, con La historia me Absolverá en su interior.

A los sanjuaneros les regocija que una de las primeras versiones de este importante documento fuera reproducido en la imprenta de Nenito Gener. Lograr que algún día una copia del mismo se exhiba en el museo local llenaría de orgullo a todos sus habitantes.

 

Nota: En este trabajo reactivo datos de la entrevista que realice a Juan Gener Saíz y Ángel Eros. Además datos que aparecen en la monografía de la Historia Local.