Puede hacerse más por el verano

Escrito por  María Bárbara Hernández Hernández.

Ofertas diversas de recreación, cultura, historia, deporte y gastronomía caracterizan este verano en Vueltabajo, aunque aún no satisfacen las expectativas de muchos, con anhelos de romper la cotidianidad y disfrutar jornadas inolvidables.

El campismo continúa entre las preferencias, con opcionales que alegran tanto a niños, jóvenes como a otros de mayor edad al entrar en contacto directo con la madre natura, disfrutar de paisajes exóticos, flora y fauna autóctonos y mejor aún en estos días de intenso calor, de baños en ríos y playas.

Asimismo, disfrutan de las salas de informatización, excursiones a sitios históricos y naturales, paseos a caballos, juegos recreativos y didácticos y una amplia oferta gastronómica

No faltan tampoco cursos cortos en los clubes de computación para quienes el aprendizaje es objetivo priorizado, incluso, en los meses de descanso. No los critico y comparto esa premisa porque los conocimientos adquiridos siempre son útiles y como afirma el refrán nunca y nadie te los puede arrebatar.

Más se perciben dificultades y en ello incide, a juicio personal, la ausencia de una programación nocturna sistemática en centros especializados y hasta en los propios Consejos Populares, donde años anteriores artistas aficionados y profesionales del terruño hicieron beneplácitos estas jornadas de descanso.

Insatisfacen, además, los precios tanto de ofertas gastronómicas como de entrada a algunas entidades recreativas. Y díganse altos para estos sectores poblacionales porque son estudiantes, jóvenes que no perciben salarios y dependen de la solvencia de los padres que por estos tiempos son excesivamente reducidos.

Y para nada obvio el esfuerzo que el gobierno y otras autoridades pinareñas en pos de la calidad, ofertas y el propio transporte con significativas limitaciones materiales.

Pero restan días y las correcciones pueden hacerse, y que serían muy acogidas por todos, más cuando estamos llamados a otras etapas de esfuerzos y altas productividades, para cuyas metas serían válidas esas inyecciones de descanso placentero.

Pinar del Río, quizás sin satisfacer la totalidad de los gustos y demandas, puede crecerse, mucho más, en este verano y trazar pautas para los venideros al estudiar las nuevas experiencias y desaciertos, y desde ya prepararse para el venidero, con mayor ímpetu.