Mujer pinareña en faenas agrícolas, de tu a tu con el hombre
Las facultades de las féminas para desempeñar cualquier rol, quedaron bien delineadas por el Héroe Nacional José Martí, cuando afirmó: "No es que falte a la mujer capacidad alguna de las que posee el hombre, sino que su naturaleza fina y sensible le señala quehaceres más difíciles y superiores".
Y en aras de alcanzar mayor protagonismo femenino en la sociedad cubana, en Pinar del Río, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), da pasos firmes en pos de incorporar un mayor número de ellas a las tareas agrícolas del territorio, toda vez que es probada su validez en ese amplio sector de la economía del país.
Animadas por los acuerdos del IV balance nacional de género efectuado en junio de 2010, esposas e hijas de campesinos mayormente, dieron el paso al frente y hoy hasta el cierre de septiembre sumaban globalmente cinco mil 907 las integradas a las labores agropecuarias en cooperativas de producción agropecuaria (CPA) y de crédito y servicios (CCS), ocupando su espacio en el surco, de tu a tu con el hombre.
A lo largo de la geografía pinareña, 139 cooperativas completan 23 trabajadoras o más y existen 20 mujeres que ocupan la responsabilidad de presidentas entre ambas estructuras.
En busca de imprimir mayor dinamismo a la incorporación de la mujer a los cultivos varios, el tabaco y a otros renglones agrarios de la región, la organización vela por la solución de algunas dificultades que limitan la incorporación de las féminas a ese trabajo, como es la necesidad de crear condiciones para el cuidado de niños pequeños.
Por otra parte, a través del decreto ley 259 sobre la entrega de tierras en usufructo, 351 productoras labran los terrenos, muchas de ellas con resultados sobresalientes.
Desterrar el machismo
Con el aval de haber sido nominada Mujer Habano, en la categoría de producción, María Luisa Álvarez, afamada veguera de San Juan y Martínez, la Meca del tabaco en Cuba, ha logrado resultados sobresalientes en ese cultivo en su finca de Monterrey del Cafetal.
Destacada en la aplicación de prácticas científico-técnicas como la llamada labranza cero, logra rendimientos promedio de alrededor de 400 quintales por caballería en la variedad de tabaco de sol.
"Pienso que aún resta por desterrar algunas concepciones machistas por parte incluso de algunos vegueros, pues las mujeres hemos demostrado ser tan hábiles y emprendedoras como ellos en los quehaceres del campo", afirmó.
Cada mañana sorprende al amanecer y después del sorbo de café, parte a revisar la finca, organizar y tomar parte en las tareas del día, según lo requiera el cultivo, en tanto señaló que sus trabajadores la respetan y estiman.
Para nada –confesó- esa ruda labor afecta su femineidad, pues se protege bien de los rayos del sol y no descuida el arreglo de sus manos y del cabello, como cualquier citadina. Monterrey del Cafetal es sitio de experimentación en la producción tabacalera y asentamiento de una casa criolla, en cuyo patio mantiene crías de múltiples ganados, espacios de obtención del humus de lombriz- abono orgánico-, y de árboles maderables y frutales. Para Héctor Luís Prieto, el Hombre Habano más joven del mundo, María Luisa es símbolo del papel protagónico de la mujer campesina en Cuba; y valora en alto su trabajo en beneficio de los suelos, insertados en la municipalidad sanjuanera, integrante del llamado macizo tabacalero.
Paso a pasito...
Paso a paso, pero con pisada firme, el territorio avanza en el propósito de sumar a la mujer a la agricultura, uno de los temas abordados también en el X congreso de la ANAP, y entre otros pudiera citarse la labor en Minas de Matahambre.
Despachos de la prensa local aseguran que al cierre del pasado año, ese municipio sólo tenía en los campos unas 50 féminas en las diferentes estructuras, sin embargo hoy la cifra asciende a más de 500.
Actualmente la demarcación dispone de cooperativas, que cumplen con la condición de tener más de 23 mujeres activas, ejemplo de ello es la "Francisco Pérez Germán (CCS) ", con 40 vinculadas directamente a la producción agrícola.
En busca de impulsar estos propósitos, se realizan diversas acciones entre las que se incluyen talleres de género, conversatorios, además de potenciar actividades como la cría de gallinas, conejos, la producción de hortalizas y otras fuentes de trabajo en las que las féminas pueden desempeñarse.
Y así, con la unión de voluntades de otros sectores afines, y el esfuerzo por desterrar viejos estigmas, la mujer pinareña va ganando espacio en los campos, donde con esfuerzo y amor enfrenta retos e imprime su sello especial a cada labor.
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