Merecido reconocimiento
Reconocer la labor de las personas que dentro del colectivo arriban a la edad de la jubilación es una actividad que en el seminternado Antonio Guiteras se ha hecho una tradición.
En esta ocasión María Cristina Saín o la Mora como todos cariñosamente la llaman recibió el cariño de alumnos, profesores y trabajadores en un momento que como ella manifestó será inolvidable.
39 años fiel a su centro de trabajo, la Mora se convirtió en una persona admirada y querida por todos, su sencillez y humildad estuvieron en su actuar diario.
Ojala que en todos los centros de trabajo se siga este ejemplo de reconocer como se merecen a las personas que han cumplido con su deber laboral.
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