Ciclismo vueltabajero: Por detrás del pelotón

Escrito por Glauber García Lara

Si una provincia puede blasonar de contar con una rica historia en el ciclismo cubano es precisamente Pinar del Río, cuna de dos de los más grandes ruteros del país: Eduardo Alonso y Pedro Pablo Pérez, con 11 vueltas a Cuba ganadas entre ambos, pero ellos no son los únicos.

Hombres como Jorge Antonio Pérez, ganador del giro antillano en 1981; Osmani Álvarez, los Falcón, padre e hijo, así como otros destacados atletas, representaron muy bien a Vueltabajo por varias décadas; pero la realidad actual dista mucho de la destacada trayectoría recorrida a través de miles de kilómetros sobre las bielas.

Informamos recientemente del noveno lugar alcanzado por nuestros ruteros en el nacional juvenil, y digo ruteros porque las muchachas sobre bicis apenas compiten en Pinar del Río.

Según Rudy Melgarejo, comisionado provincial, el principal objetivo del ciclismo pinareño es incorporar a las damas a su práctica, que en estos momentos se considera casi nula.

"Si somos honestos tenemos que reconocer que el deporte marcha mal en la provincia, pero si aspiramos regresar a la elite del país tenemos que rescatar a las muchachas para completar un buen equipo, ya que los hombres cumplen con los parámetros", explicó Melgarejo.

"Ya establecimos y pusimos en práctica una estrategia para la búsqueda de talentos en Minas de Matahambre, Viñales y San Juan y Martínez, que son municipios con tradición en el deporte, pero enfatizando en la captación de muchachas en edad escolar", continuó.

Actualmente solo seis niñas practican el ciclismo de manera organizada en la provincia, y los técnicos buscan llegar al menos a nueve féminas para el próximo curso, aunque los limitados recursos en un deporte tan caro pueden entorpecer los planes.