Cantera de Lagunillas implicará autonomía, ahorro y eficiencia

• Escrito por  Ronald Suárez Rivas

 

Considerada como una inversión crucial para el desarrollo de esta provincia, la construcción de una nueva cantera en la zona de Lagunillas constituye, sin dudas, la obra que mayor expectativa genera hoy en Pinar del Río.

Con ella no solo crecerá en un 30% la producción de piedras, arena artificial y gravilla del territorio, sino que se eliminará la necesidad de traer granito desde otras provincias para poder alimentar las fábricas de baldosas y mosaicos.

Además, su ubicación geográfica permitirá acortar significativamente las distancias que en la actualidad se deben recorrer para el traslado de áridos hacia los cuatro municipios más occidentales de Pinar del Río, desde las dos únicas canteras, ubicadas en la porción oriental.

"Algo que se traducirá en un ahorro considerable de combustible y un menor desgaste de los equipos", asegura Alberto Ceballos, director técnico de la Empresa de Materiales de la Construcción.

Según el funcionario, la obra deberá estar concluida a principios del 2013, y tendrá una capacidad de entre 40 y 50 mil metros cúbicos anuales, sumando sus tres productos fundamentales: gravilla u hormigón, granito y arena.

No será la primera vez que las rocas de esta zona del municipio de San Juan y Martínez se utilizan. "Durante la construcción de la presa hidroreguladora que se hizo con el propósito de proteger al territorio de las inundaciones, parte del material empleado para las cortinas se extrajo de aquí" señala Ceballos.

"Entonces los estudios geológicos identificaron un yacimiento de alrededor de 400 mil metros cúbicos de piedra, el cual, al ritmo previsto, daría garantía de explotación para unos 10 años. Pero no descartamos que análisis posteriores indiquen mayores reservas".

Levantada de conjunto por fuerzas de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura e Ingeniería (COAI-1) y de la Empresa de Materiales, la instalación estará equipada con tecnología china, capaz de extraer tanto la roca que existe sobre superficie, como la que se encuentra bajo el nivel del suelo, hasta unos 10 metros de profundidad.

"Actualmente se labora en los tres objetos de obra: las oficinas socio-administrativas y el patio de acopio, los cuales se encuentran a un 80% de ejecución, y la planta industrial", explica Julio Antonio Crespo, quien se desempeña al frente de la inversión por la parte de la COAI-1.

En el caso de esta última, se trabaja en la cimentación in situ, y paralelamente, en los talleres de la Construcción, se prefabrican una parte de los muros de contención y se lleva a cabo el ensamblaje de las distintas estructuras metálicas, con el propósito de ganar tiempo.

Una estrategia dirigida a lograr cuanto antes, la entrada en acción de Lagunillas, y poder aliviar la escasez de áridos que padece en la actualidad Pinar del Río. Ello facilitará además el abastecimiento del occidente de la provincia (municipios de Sandino, Guane, Mantua y San Juan y Martínez), el cual depende hoy de dos canteras muy distantes.

Por ejemplo, la ruta más corta para llegar a Sandino, de unos 115 kilómetros en la actualidad, se reduciría a la mitad, mientras que el trayecto a Mantua se acortará de 135 kilómetros, a menos de 80.

Por otro lado, los especialistas aseguran que el yacimiento de Lagunillas aportará grandes cantidades de granito de alta calidad, muy apropiado para la fabricación de baldosas y mosaicos, a diferencia del que se obtiene en las otras canteras pinareñas y que obliga a traer cientos de toneladas de este recurso todos los meses desde Caimito (provincia de Artemisa) o incluso de Villa Clara.

O sea, beneficios adicionales, que además de impulsar las construcciones, le reportarán al territorio, ahorro y eficiencia.