Sonaron las tumbadoras por Anga
Instrumento que con su sonido recuerda los ritmos ancestrales y hace que el cuerpo adquiera un armonioso movimiento, la tumbadora como hace seis años llama en San Juan y Martínez al homenaje a “Angá”.
En la casa sanjuanera de Miguel Aurelio Díaz Zayas quedó para siempre impregnada la manera explosiva y afinada con que tocaba sus cinco congas.
Por eso, en cada día de su desaparición física cuando solo tenía 45 años de edad y era considerado uno de los mejores peRcusionistas del mundo, su pueblo lo venera.
Creció “Angá” entre tambores. Los domingos de su infancia eran de rumba en el parque del pueblo.
Sus padres, músicos, lo iniciaron en saberes académicos que concluyeron en la Escuela Nacional de Arte (ENA).
Pero Titino, viejo tumbador del barrio le puso por primera vez las manos sobre los cueros y estimuló su virtuosismo callejero.
“Angá” se hizo un nombre en el mundo de la música como miembro del grupo Irakere, que fue el primero en ganar el premio Grammy en la categoría de latin jazz.
Su viaje musical fue una búsqueda personal para investigar y crear nuevos sonidos y fusiones rítmicas.
Por ello lanzó “Anga Mania” un video educativo que explica muchas de sus técnicas y su filosofía de toque que ganó en el año 2000 el premio “Percusión Video”.
La tradición de rendir homenaje a este ilustre músico sanjuanero logra que capitaneados por Titino, rumba y pueblo se mezclen para ofrecer su amor por “Anga”.
0 comentarios