Por qué marchamos
Dentro de apenas 48 horas, los cubanos estaremos otra vez festejando el Día Internacional de los Trabajadores, fecha que en muchas partes del mundo es motivo de protestas y reclamo por los derechos laborales y sociales de las inmensas mayorías, usurpados por las oligarquías capitalistas, contra las que se levantan hoy las voces de los excluidos.
Acudamos a nuestras plazas para en un momento como este sentir que los jóvenes marchamos porque somos herederos de nuestros antecesores, somos presente y futuro de la patria, en esta hora que vive el mundo, amenazado por el capitalismo salvaje, depredador de los recursos naturales y de las conquistas alcanzadas con esfuerzo y la sangre del proletariado mundial.
Marchamos, en primer lugar, porque es un derecho conquistado por los cubanos. Por la oportunidad de trabajar y tener una vía de sustento para nosotros y nuestras familias. Marchemos conscientes de que debemos perfeccionar nuestra economía, haciendo de nuestra eficiencia y del ahorro las formas más efectivas de concretar el proyecto que estamos construyendo. Marchamos por el derecho a la vida, que es el mayor de los derechos.
Marchamos porque asumimos el privilegio de nacer en esta isla rebelde y lo que ella ha significado y significa como esperanza y aliento para los pobres y oprimidos de América y el mundo, porque sentimos en lo más hondo el legado martiano de andar unidos con los pobres de la Tierra y con ellos echar nuestra suerte. Levantaremos las banderas de la independencia bajo las cuales hemos decidido cambiar todo lo que deba ser cambiado, sin recetas ajenas y sin ceder un ápice en nuestros principios.
Fundámonos en ese mar de pueblo que llevará a sus hijos sobre los hombros, saludables y alegres, felices de vivir en un país que los cura y enseña, sin que sus padres deban pagar nada a cambio y sin que las sombras de la educación privada o los tratamientos médicos incosteables, sean una preocupación para cualquier familia cubana.
Marcharemos codo con codo, junto a las batas blancas, esas que son orgullo de Cuba y ejército de vida, en un mundo al que otros solamente envían soldados; marcharemos unidos a los que educan y sueñan, a los que siembran la tierra orgullosos de las manos que nos alimentan, a los que no duermen junto al fusil dispuesto, a los que llenan de prestigio nuestro deporte revolucionario, marcharemos sintiendo que a nuestro lado caminan erguidos nuestros Cinco Héroes.
Adelante, jóvenes cubanos, estudiantes y pioneros. Tenemos muchas razones para marchar y muchas respuestas que dar a quienes apuestan por un futuro de concesiones y entregas. Jamás tuvimos tan grandes razones para ser revolucionarios y socialistas. Asistamos unidos al Partido Comunista, a Fidel y Raúl. Es hora de combate y compromiso.
¡Viva el Primero de Mayo!
Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas
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