Tecnologías para aumentar rendimientos marcan la campaña tabacalera
Escrito por Ronald Suárez Rivas
Con el propósito de economizar insumos e incrementar los rendimientos, la actual campaña tabacalera ha estado marcada por la aplicación a gran escala de tecnologías que persiguen mayor eficiencia.
Entre ellas destaca el cultivo en doble hilera, un método que implica la variación del marco de siembra seguido durante siglos por los productores de Vueltabajo.
"Mediante él, el número de plantas en una misma superficie aumenta entre un 25 y un 28%, y por tanto la producción también se eleva en esa proporción", explica Enrique Cruz, quien dirige la actividad tabacalera en la provincia.
Ante esas perspectivas, --rompiendo con una sólida tradición— el 26% de la tierra (4 075 hectáreas) ha sido plantado mediante esta tecnología.
"Sin necesidad de incorporar nuevas áreas (con el correspondiente gasto de insumos y de fuerza de trabajo) ello debe aportar unos 31 800 quintales más que si se hubiera sembrado de la manera tradicional", asegura Enrique.
Por otro lado, para la campaña también se potenció la construcción de más de 4000 canteros tecnificados, una iniciativa que permite el ahorro de combustible, medios de transporte, fuerza de trabajo, agua y fertilizantes, y evita los largos recorridos para el suministro de posturas.
Además, reduce a la cuarta parte la extensión de tierra a utilizar en semilleros, pues, de acuerdo con los especialistas, en cada cantero tecnificado se pueden obtener unas 10 mil plántulas, cifra notablemente superior a las 2 500 que aporta uno tradicional.
A grandes rasgos, el método consiste en establecer áreas permanentes para la obtención de posturas, en estructuras similares a los organopónicos y cercanas a las plantaciones, a diferencia de lo que sucedía anteriormente, cuando en la búsqueda de tierras vírgenes para esta actividad, llegaron a ubicarse semilleros a más de 100 kilómetros de los productores.
Tras su introducción a partir de la pasada campaña, el número de canteros tecnificados construidos en Pinar del Río sobrepasa los 8000, y garantiza el 10% de las posturas que demandan las plantaciones tabacaleras, una cifra que según los especialistas, continuará en ascenso en los próximos años.
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