Regalado recuerda a Indianápolis 1987

Del 10 al 26 de julio se efectuarán en Toronto, Canadá,  los XVII Juegos Deportivos Panamericanos, cita  donde se disputarán  50 disciplinas deportivas.

La fiesta del deporte continental  tendrá un nivel casi olímpico y allí los atletas cubanos llegaran con el objetivo de mantener el segundo lugar histórico en la tabla de medallas.

Un sanjuanero, Adalberto Regalado inscribió su nombre con  letras doradas en ese tipo de evento  cuando hace 28 años en la ciudad norteamericana de Indianápolis se proclamó rey en la división de los pesos mosca.

Escurridizo como en sus momentos estelares en el ring a este redactor no le fue fácil dialogar  con Adalberto,  pues además, no es de los que le gusta estar proclamando sus éxitos a los cuatro vientos.

Por eso no me quedó más remedio que esperarlo en su centro de trabajo el combinado deportivo número dos y lanzarle allí el primer jab, digo la primera pregunta,   para que se defendiera y no pudiera rehusar el combate.

Como quiera que vivo a pocos metros del lugar  lo conmine aprovechar la tranquilidad de la casa para que pudiera sentirse más cómodo y así contar su historia de este evento.

”Siempre que se acerca los panamericanos me invade una nostalgia tremenda por que fue el mayor éxito en mi carrera deportiva. Además en el propio suelo norteamericano y cuando ellos presentaron un tremendo equipo.

Estaba estabilizado en los 51 kg. Ya el año anterior había quedado campeón del torneo nacional playa girón 86 en Holguín, y  primero en el rating de mi país. Voy a la preparación de altura en México  y antes del panamericano  participo en el tope Cuba- Estados Unidos

 Además, obtengo buenos resultados   en la Copa Química de Harlem,   en  el Simón Bolívar de Venezuela,  todos ese propio año 1987. Imagínate que mi compañero de la división era nada menos que   Pedro Orlando Reyes., pero los entrenadores consideraron que yo estaba en mejores condiciones.

 Alcides  Sagarra en aquel momento el entrenador principal estaba seguro del triunfo de nuestro colectivo y siempre me decía negrito, tienes calidad para obtener una medalla, esto me dio mucho aliento y salí como un león en cada encuentro.  La primera pelea me toco con un colombiano, le ganó fácil, después  discuto el bronce con un brasileño y la plata con el norteamericano de apellido  Johnson el cual me exigió mucho.  Por el  oro peleo  con el  ex campeón mundial de ese  peso David Grinman,  Venezolano.

Cuando subí al podio y se escucharon las notas del himno nacional de Cuba no pude aguantar las lágrimas, me dije cumplí con mi pueblo cubano y con mi barrio del Paradero en San Juan y Martínez, algo que nunca pude imaginarme.

Además de Regalado en ese equipo estuvieron los pinareños Juan Carlos Lemus (67), Orestes Solano (71), Pablo Romero (81).

“Para mí eso significo un gran apoyo, pues era mi  primer evento de esa magnitud y tener a otros tres de mi colectivo provincial conmigo resultó también decisivo. Aunque te digo el colectivo era una familia. Yo dormía con Solano en el mismo cuarto y él con más experiencia siempre me estaba aconsejando.

Muchos comentaristas deportivos exponían que tú eras ejemplo de la escuela del boxeo cubano.

“Porque yo entraba pegaba y salía y no me podían dar, tuve mucha velocidad en las manos. Yo en mi peso no tenía pegada y suplía esa dificultad aplicando al máximo estas cualidades aunque me gustaba en ocasiones entrar en el cuerpo a cuerpo  sobre todo cuando me daban un golpe que me lo sentía.

A esta altura del diálogo “Papacho” como todos le llaman cariñosamente estaba suelto, se reía constantemente, me hacía gestos con sus manos como si estuviera en plena pelea. Me contó anécdotas de tanto colorido que hasta un amigo que se había unido en la charla gozaba de lo lindo.

“Estoy en Pinar del rio en el año 83 yo pertenecía a la ESPA  provincial. En la final   de la Copa Radio  Guama pierdo mi pelea y  cuando voy a comer mi merienda veo que Alcides desde el podio me hace una seña para que viniera hasta donde estaba él.

Te gustaría estar  en el equipo nacional. Imagine profesor como no esa es la aspiración de todo atleta.. Llamo al Moro Fernández que era en ese momento el entrenador principal del equipo de Pinar del Rio. Le dice llévame para allá a Regalado que empieza a entrenar con nosotros

Un lunes llego a La Habana a la finca de los boxeadores alrededor de las nueve de la mañana y ya a las diez empezaba el entrenamiento. Me pongo  mis tenecitos cañeros, mi short de tela y mi camiseta negra también de tela, imagínate que parecería que  cuando voy llegando al ring Sagarra,  me ve y me dice espérate ahí.  Llama a Mena   por cierto pinareño también  quítale esa disfraz llévalo al almacén y que le den un módulo de entrenamiento.

“Riéndose me dice mira,  en la Copa Química de Checoslovaquia estoy peleando con un boxeador con menos calidad que yo, empiezo a bobear y no hago mi boxeo y llego a la esquina riéndome. Alcides que además de impartir conocimientos era fuerte con sus pupilos, me da un golletazo por la cara que casi me noquea y me dice,  tú piensas que estas ganando que llegas riéndote, mira sale cuando suene el gong y comételo vivo que estas muy crecido para hacer papelazos. Eso fue una gran enseñanza que siempre agradeceré al maestro.

Espero que también en Canadá nuestros boxeadores mantenga el prestigio del deporte, por suerte dos de las principales figuras Rosniel Iglesias y Lázaro Álvarez son pinareños , este último sanjuanero.

Adalberto actualmente se desempeña como metodólogo de boxeo en San Juan y Martínez, estudia en estos momentos para alcanzar el doce grado en la Facultad Obrero Campesina local. Además, participó en el programa  Barrio Adentro en la Hermana República de Venezuela.