Cine y poesía a lo Cedeño

Escrito por  Mayra García Cardentey

 

La reciente edición de la Feria Internacional del Libro dejó suaves ecos en la literatura nacional, y uno placentero, de múltiples propiedades y exquisitamente multi relacional entre cine y poesía llega desde la rúbrica de Reinaldo Cedeño y sus Poemas del lente.

El escritor escudriña su lírica desde el asiento de espectador, como si su propuesta consistiera en una gran puesta en escena donde trascurren todas las películas que han marcado sus existencia.
Laureado el año pasado con el Premio Hermanos Loynaz, el texto muestra cuánto cala el séptimo arte en el escritor santiaguero que ahora aloja sus letras en editoriales pinareñas.
Desde aquí Cedeño brinda al público una visión sutil de sus reminiscencias del séptimo arte, una versión intimista acomodada en su alma, donde vuelve a filmar, a dotar de significados, fotogramas que rumia desde su cámara personal.
No en balde, el propio crítico Frank Padrón considera que en los versos del poeta se genera no solo una sensibilidad cinematográfica sino mucho más: estética y sobre todo, humanística.
“El texto fílmico le arranca uno literario de complejidad y extensión complementarias, mientras que diversos puntos de vista o perspectivas líricas brotan desde personales recreaciones de filmes tan singulares como Brokeback Mountain (2005), Habitación en Roma (2010), Reflejos en un ojo dorado (1967) o Historia de amor en Bangkok (2007)” añade Padrón.
Poemas del lente no es un canto a los clásicos del cine, el poeta no ha seleccionado obras maestras, personajes insoslayables por su significación artística, actores paradigmáticos, aunque todo ello asome en estas páginas.
La filmografía “de Cedeño”, amplia y diversa, proviene de muchas otras y la componen cintas que han disparado los resortes del pensamiento, de su imaginario, pero sobre todo, le han conmovido permitiéndole, en una catarsis cuyo cauce final es el verso, exorcizar sus propios desasosiegos que podrían también ser los nuestros.
Considerado ya un entrañable libro, la proposición escrituraria posee un nutrido arsenal tropológico que le hace aún más una oferta literaria para nada despreciable.