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Un regalo para muchos

Un regalo para muchos

Escrito por  Alina Cabrera Domínguez

La familia pinareña Quiñones Leal ha salvado muchas vidas, sin embargo, ninguno de sus integrantes es científico, médico, enfermero o se desempeña en alguna rama de la salud o la ciencia.

Su aporte está en el altruismo y la bondad, valores que propiciaron que hoy cuantifiquen más de 200 donaciones voluntarias de sangre, lo cual los hizo merecedores del Premio del Barrio, reconocimiento entregado anualmente por la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

De procedencia campesina, los Quiñones Leal residen en las afueras del municipio de Consolación del Sur. Esta tradición la inició Andrés Quiñones hace varias décadas, y seis de sus hijos y dos de sus nietos siguen el ejemplo familiar.

Este padre de familia tiene 77 años, y donó hasta los 63, cuando ya no le permitieron continuar con tan noble tareas.

No obstante, como bien ha confesado en múltiples ocasiones, vive satisfecho por las vidas que ha salvado y el hogar que ayudó a formar, pues todos son honrados y trabajadores y, como él, piensan que la sangre no tiene precio.

Rolando Quiñones Leal, uno de los hijos del viejo Andrés, fue de los primeros en seguir tan solidaria costumbre.

Él nos narró que su padre siempre les recordaba aquella ocasión, hace más de medio siglo, cuando encontró a una mujer llorando desesperada frente al hospital ante la imposibilidad de comprar la sangre que necesitaba. Ese día Andrés decidió regalarle la suya y con esa acción iniciaría una tradición que hoy mantienen sus descendientes.

El gesto desinteresado de la familia Quiñones Leal, fue reconocido hace unas horas con la entrega del Premio del Barrio, actividad que reunió a los vecinos, amigos y representantes de la Coordinación Nacional de los CDR, en una velada donde muchos agradecieron el altruismo de quienes aseguran, con su aporte, que en los centros asistenciales exista la sangre necesaria para socorrer a quienes lo necesiten.

Este es sin dudas un buen regalo para quienes se ubican a la vanguardia en uno de los principales programas que desarrollan los Comités de Defensa de la Revolución, organización a punto de cumplir 52 años y que se prestigia con familias así, cederistas como Marcelino Márquez o el proyecto comunitario La Camorra, merecedores también de la alta distinción de los CDR.

Se trata, simplemente, de un regalo para muchos.

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