Las motivaciones, valores de nuestra sociedad

Indudablemente que el dinero es necesario para adquirir los bienes de consumo del hogar y la familia. Es el medio de cambio por excelencia para el pago de cualquier compra o venta de productos; constituye factor importante en la economía individual y del país.

Sin subestimar el valor del dinero, desde el punto de vista ético siempre han existido personas desprendidas de toda ambición que, sin intereses mezquinos, comparten lo que tienen y sacrifican horas de descanso para entregar sus servicios a quienes lo necesitan.

Actualmente en Cuba muchos trabajadores no están tentados por la codicia monetaria y realizan funciones de carácter social. Entre ellos figuran profesores y activistas quienes ofrecen sus conocimientos, tal como los especialistas en las casas de Orientación de la Mujer y la Familia.

También trabajadores por cuenta propia como Wilson Guerra, artesano perteneciente al Fondo de Bienes Culturales, quien aporta en divisa parte de sus ingresos al proyecto Para una sonrisa, que funciona en el hospital infantil José Luis Miranda, de Villa Clara.

Giovanni Guzmán, es promotor de salud en la casa del diabético en Santa Clara; Ernesto Fernández, dueño de un hostal, es activo coordinador de zona de los Comités de Defensa de la Revolución en Santa Clara, la capital villaclareña.

También hay zapateros artesanos perteneciente al proyecto Guazú -trabajadores por cuenta propia- que entregan donativos de calzados a la sala de oncología del hospital infantil y con destino a miembros de la Asociación de Impedidos Físico-motores en esta ciudad.

De épocas anteriores son famosas las asistencias brindadas por el doctor Nicolás Monzón, conocido como el médico de los pobres, en el municipio de Encrucijada, quien a veces, en horas de la noche, sin reparar las inclemencias del tiempo, salía a ofrecer atención a enfermos pobres sin cobro alguno.

Así habría que mencionar muchos ejemplos, entre los cuales figuran miembros de la Cruz Roja, la Defensa Civil y bomberos voluntarios, quienes en tiempo de paz, condiciones de guerra y desastres naturales, arriesgan la vida en beneficio de la humanidad.

La Revolución Cubana, bajo la guía de Fidel, tiene, entre los valores inculcados a la población, la Campaña de Alfabetización, a la cual se incorporaron miles de jóvenes en 1961.

También destacan motivaciones en la Defensa de la Patria, con la incorporación a las Milicias Nacionales Revolucionarias, la Lucha Contra Bandidos y la batalla de Playa Girón.

Entre las múltiples muestras de desprendimiento y generosidad sobresalen los nobles gestos de solidaridad de los cubanos en el cumplimiento de misiones internacionalistas y la ayuda prestada a otros pueblos, víctimas de desastres naturales en distintas partes del mundo.

Las participaciones en los trabajos voluntarios, zafras del pueblo, labores agrícolas y en el movimiento de innovadores y racionalizadores para la recuperación y fabricación de equipos y piezas a fin de enfrentar el bloqueo y ahorrar divisas, son ejemplos de valores y altruismo.

En el país existe un amplio movimiento de entregas gratuitas provenientes de empresas agrícolas y cooperativas, con alimentos a hospitales, círculos infantiles y hogares de ancianos, así como también la realización de trabajo voluntario en tareas necesarias durante los picos de cosecha.

Además se estimula la recaudación de parte de la propina de trabajadores del Turismo y aportes de otras entidades que contribuyen a la atención de niños con enfermedades crónicas ingresados en centros asistenciales, lo cual confirma las motivaciones y valores que defienden los cubanos.

AIN