Los placeres de la Casa de Don tomas

Escrito por  María Bárbara Hernández Hernández

A la belleza y exclusividad de sus mogotes repartidos por todo el valle, Viñales suma otros encantos que hacen más atractivo su rostro y no escapan a la mirada asombrada de los miles de turistas que cada año visitan el principal polo turístico de Pinar del Rio.

En pleno corazón del casco urbano de la región, Monumento Nacional, el cual conserva los aires de la colonia, la casa mas antigua del poblado parece estar detenida en el tiempo, a pesar de sus atractivos y ofertas cotidianas.

Convertida hoy en La Casa de Don Tomás, un concurrido centro gastronómico, fue construida por el arquitecto español Jorge Duque a un costo de 320 ducados e inaugurada el primero de enero de 1889.

Su primer dueño fue Genaro Mier, representante de la Naviera de Cuba y para el estreno se celebró una gran fiesta en sus jardines, a la que asistieron las principales autoridades de la municipalidad y después pasó a manos de Tomás Díaz, esposo de la hija del industrial, quien con su carisma imprimio connotación al lugar, pero el tiempo arruinó sus esfuerzos.

Restaurada tras el triunfo revolucionario, actualmente el restaurant-bar ofrece comidas criollas, que constituyen una fusión de las cocinas española y regional, de gran arraigo en la tradición culinaria cubana.

Las delicias de Don Tomás, es el plato principal de la casa, elaborado a base de arroz con jamón, puerco, pollo, langosta y salsa criolla con el sello de distinción de experimentados sheef.

Quienes aqui concurren acostumbran a prolongar su estancia cautivados por la excelencia de la cena y la música tradicional cubana que allí interpretan.

El inmueble es considerado una valiosa herencia cultural y los transeuntes suelen detener el paso para mirar la vieja casona de madera de dos plantas, atraidos quizas por las voces de otros siglos que allí dejaron su rastro y quienes descansan y disfrutan de sus opciones no encuentran razones para no repetir, en breve, esa formidable visita.