Héctor Luis Prieto apostó por la tradición

Escrito por  Maritza Padilla Valdés

 

Héctor Luis Prieto Carballo, destacado productor tabacalero, de niño soñó con aviones y creció con el anhelo de alguna vez llegar a pilotar aeronaves, pero un buen día decidió despojarse de esas esperanzas y entonces apostó por la tierra y dio continuidad a la tradición familiar.

En la vega encontró todo un universo de realizaciones al adentrarse en los secretos del cultivo emblemático de Pinar del Río y aplicar las enseñanza que desde pequeño le inculcara su padre.

Varios años seleccionado mejor veguero del país entre los que plantan menos de 100 mil posturas, resulta un importante aval para este campesino, que de la noche a la mañana se transformó en 2008 por sus resultados en Hombre Habano, en la categoría de productor.

Con una sensibilidad que le hace admirar las flores y cuidar del pequeño jardín de su típica casita de campo en las proximidades de San Juan y Martínez, Héctor Luis piensa que la clave del éxito radica en el amor y las motivaciones que posee para cuidar de la planta de la familia de la solanácea.

"Sin dudas el apoyo de la familia, la organización y la disciplina han sido decisivos también para materializar este éxito alcanzado como productor", asegura este cosechero de apenas 35 anos de edad, locuaz y emprendedor, a quien de solo mirarlo contagia entusiasmo.

"He aprendido mucho de mi padre y de otros viejos cosecheros de la zona, pero pienso que parejamente a estos conocimientos que se transmiten de generación en generación deben estar los nuevos adelantos de la ciencia y la técnica, porque otra cosa sería negar el desarrollo".

Seguidor de esa práctica, ha introducido novedades en su finca perteneciente a la CCS fortalecida V Congreso del Partido, al usar modernas técnicas de sistema de riego que propician incrementos en los rendimientos del cultivo.

Según afirma, habitualmente mantiene intercambios con especialistas de la estación experimental del tabaco de San Juan y Martínez, única de su tipo en el país, asesoría que considera de gran valía para ensanchar el conocimiento y conocer de adelantos como los semilleros tecnificados por ejemplo, con un grupo de ventajas, incluida la calidad de la postura.

Este hombre modesto, que teme a los alacranes y sintió una emoción indescriptible al recibir hace unos años el trofeo de hombre habano, siembra tabaco tapado y de sol y aprovecha todo a su alcance para aportar mayores dividendos a sus plantaciones.

Apenas terminada la campaña 2011-2012, comenzó los preparativos para esta próxima, con el cuidado de los suelos en la mira, un factor determinante en la calidad final, pues no descansa en el empeño de contribuir a mantener las cualidades que en el mundo le han conferido celebridad al habano cubano.