Tenemos derecho a indignarnos

Escrito por Ramón Brizuela Roque   

Viernes, 24 de Febrero de 2012 16:30

La vida está llena de paradojas, el mundo está convulsionado por la crisis, un movimiento popular se gestó en España contra la forma de administración capitalista y en su recorrido por el mundo llegó a Wall Street , en el plenario de la ONU 186 países le recuerdan a Estados Unidos que está errado en su política de bloqueo hacia Cuba y no pasa nada.

Los todopoderosos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, gendarmes que recomiendan a qué país atacar, porque supuestamente maltrata a su pueblo o piensa distinto a ellos, como Libia o Siria, milagro no se les ha ocurrido sancionar al imperio por ese bloqueo de medio siglo.

Lo cómico de esto es lo dramático que se ha puesto: en casi todos los países capitalistas han surgido - con diferentes nombres- movimientos de indignados contra el Fondo Monetario Internacional, sus administraciones locales, la falta de empleo, la inseguridad sanitaria y de asistencia médica, la falta de hogar, de educación gratuita y equitativa.

Sin embargo Washington no quiere que los cubanos se indignen a pesar de 50 años bloqueándoles alimentos, medicinas, materias primas, medios de transporte, intercambios deportivos, culturales y científicos, sencillamente porque a ellos, desde que triunfó la Revolución nunca les gustó que se pensara distinto al American way of life y que los actos terminaran con La Internacional.

La ONU ha sido testigo en 20 ocasiones de que el resto del mundo no piensa igual, aunque a la hora de las evaluaciones políticas a muchos de derecha le de urticaria que Cuba tenga un solo partido, que no quiera propiedad privada norteamericana, que los ciudadanos sean todos iguales y no les guste recibir órdenes de afuera.

Al poblador simple le llama la atención que esas votaciones abrumadoras contra el imperio no tengan un efecto legal de obligatorio cumplimiento para la Casa Blanca, sin embargo, se impresionan con la facilidad que se decreta la intervención en un país, con la actuación de los cinco en el Consejo de Seguridad.

Y no se confundan, esos cinco nada tienen que ver con los otros héroes, patriotas, que están precisamente en las entrañas del imperio, porque el bloqueo no es solo impedimenta comercial, ellos lo acompañan con otros ingredientes como el trabajo sucio. Si no fuera porque existen Ramón, Antonio, René, Gerardo y Fernando las cosas hubieran sido peor.

Las agresiones de todo tipo contra Cuba comenzaron cuando el último rebelde no había terminado de bajar de la Sierra; el bloqueo se incorporó después y es el 24 noviembre de 1992 cuando la 47 sesión ordinaria de la Asamblea General aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones la primera resolución en ese sentido.