Forestales también hacen su aporte.

Aunque las condiciones de trabajo para los carboneros mejoran cada año, cuando se llega a un área como el de la zona de máquina vieja en el lomerío sanjuanero, usted se da cuenta de la consagración de esos sencillos obreros.
El monte como centro de trabajo, calor sofocante y espinas por todos lados, implican que el corte de madera una de las tareas fundamentales para hacer un horno sea un reto a la voluntad de los ocho integrantes de la brigada que allí labora.
Desde hace siete años el carbón vegetal se convirtió en un rubro exportable por lo que la unidad empresarial de base sirvicula local devienen baluarte en el aporte económico y la sustitución de importaciones al país.
San Juan y Martínez tiene un área boscosa de 14 mil hectáreas lo que le posibilita potencialidades para elevar la fabricación actual de carbón vegetal de alrededor de 500 sacos mensuales destinados fundamentalmente a países europeos.
Cada año el país exporta alrededor de 5.000 toneladas de carbón con destino a Europa, donde la tonelada se ha mantenido en los últimos meses con precios entre 220 y 300 dólares.
La consagración de los carboneros tiene su recompensa, sobre todo porque el país esta requerido de incrementar las exportaciones para fortalecer la economía, y ellos bien lo saben y se enorgullecen del aporte.