Para que se mantenga la tradición

Los recolectores de la guayabita del pinar en San Juan y Martínez iniciaron el acopio de la fruta con el fin de cumplir su compromiso de entrega a la industria.

Desde que en 1892 salió al mercado el licor dulce y seco los cosecheros de la pequeña fruta en el municipio contribuyeron con sus acopios al fomento de la industria en Pinar del Río.

Es cierto que el trabajo de recolección es fatigoso pues las plantas crecen diseminadas por la geografía montañosa del territorio, pero representa una buena ganancia tanto en moneda nacional como por estimulación en divisas para los que se dedican a esa faena.

Tradicionalmente el acopio  de la guayabita comienza en junio pero la sequía que azotó al territorio en los meses precedentes tardó la floración de los arbustos y determinaron posponer la tarea.

En San Juan y Martínez el record histórico del acopio de la fruta data de 1999, año en el que se entregó a la industria más de 10 quintales.

 Este resultado es relevante si se tiene en cuenta que con solo una libra de guayabita se pueden producir 70 botellas del licor.