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Campeones en la última Copa

Campeones en la última Copa

Pitcheo de Miguel Alfredo y jonrón de Bell, claves de la victoria

Sigfredo Barros, enviado especial
sigfredo.bs@granma.cip.cu

TAICHUNG, Taipei de China.— Cuba jugó mejor que el resto de los participantes y se llevó invicta la XVII edición de la Copa Intercontinental de béisbol, con un último triunfo 4-1 a costa de Holanda, reeditando la final de hace cuatro años en esta misma ciudad. Las medallas de bronce de la lid fueron para la selección italiana.

Causó cierta extrañeza no ver a Norge Luis Vera como abridor del partido final. José Elosegui, entrenador de pitcheo, explicó que "los holandeses afrontan dificultades con la recta, lo vimos en el primer partido cuando Freddy Asiel, sin estar del todo bien, los dominó en el primer tercio con bolas rápidas. Por eso preferimos a Miguel Alfredo, Vera es un lanzador de slider, con menos velocidad. Creo que fue una decisión acertada".

Por supuesto que lo fue. Miguel Alfredo González se plantó en el box durante ocho entradas y redujo la ofensiva de los tulipanes a la mínima expresión, solo dos tubeyes, el segundo de ellos del inicialista y cuarto en la tanda, Curt Smith, después de lo cual el derecho habanero retiró por su orden a 14 bateadores, haciendo gala de un formidable control.

"Fue una de mis mejores noches, sin duda. Todo me caía en strike, lo mismo la recta que el tenedor, la curva y la slider. Ellos no le dan bien a la bola rápida y fue ese el lanzamiento con el cual saqué más outs. Tiré 104 pelotas y nunca me sentí cansado. No, yo no soy el primer pitcher de Cuba, ese lugar lo sigue ocupando Vera."

La reacción holandesa en el noveno acto frente al relevista Yadier Pedroso hubiera resultado mucho más inquietante si el marcador se hubiera mantenido 2-0, como estuvo hasta el séptimo capítulo. Sin embargo, en el octavo, con Giorvis Duvergel en base por su tercer imparable de la noche, Alexei Bell desapareció la Mizuno 150 por el jardín central, en conteo de un strike sin bola, después de haber fallado en tres turnos, dos de ellos bateando para doble play.

"No son fáciles los pitchers holandeses, tienen oficio de sobra. Me estaban dominando con lanzamientos en la zona baja y, además, yo metía el hombro antes de tiempo. Soy un bateador que hace ajustes de un turno a otro y en el último me propuse conectar un fly para impulsar esa tercera carrera que tanta falta hacía. Por suerte salió un jonrón, uno de los más importantes de mi carrera. Estoy feliz por regresar a casa con la medalla de oro."

PRIMERA PRESEA ITALIANA

Si para Cuba esta fue su oncena medalla de oro, con tres de plata, para Italia el triunfo de 4-3 ante Taipei de China en el primer turno del Intercontinental resultó la primera presea de cualquier color desde el inicio de las Copas, en 1973. Para conseguirlo tuvo que reclutar a una verdadera legión extranjera, con 14 de sus jugadores no nacidos en Italia, incluidos seis que vieron la primera luz en Estados Unidos. La temporada le fue exitosa a los bambinos, pues en julio derrotaron dos veces a Holanda y ganaron el título en el campeonato europeo. Por el quinto lugar, Japón derrotó a Sudcorea, 2-1.

EL TODOS ESTRELLAS

Cinco jugadores cubanos fueron incluidos en el Todos Estrellas del torneo: Yadier Pedroso como mejor relevo, Héctor Olivera en segunda y Jugador Más Valioso de la Copa, Yulieski Gourriel en la antesala y los jardineros Alexei Bell y Giorvis Duvergel.

El resto de los integrantes: Wei-Lun Pan (TPE), mejor abridor; Juan Pablo Angrisano (ITA), receptor; Curt Smith (HOL), primera base; Mariekson Gregorius (HOL), torpedero; Che-Hsuan Lin (TPE), jardinero y Jae Kwan Kim (KOR), bateador designado.

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