Se crían ponis en San Juan y Martínez

La cría de caballos poni es una  rareza que los trabajadores de la Unidad Básica de Producción Cooperativa de Galafre mantienen por más de 24 años después que Raúl Hernández, “Pica Pica”, los introdujo en el territorio desde el municipio de Placetas.
Los  23 poni de la UBPC  sanjuanera  gozan de libertad no tan sólo la de moverse sin trabas en una vasta extensión, sino de la condición privilegiada para un animal doméstico de vivir en manada, compuesta por semental, yeguas y potros.
Esto según los monteros Reinaldo Gómez y Carlos Andrés Veloz los hace crecer fuertes,  saludables y sobre todo con mucha destreza para que nadie pueda intentar capturarlos.
 Además, argumentan ellos,  tener un guía como Apingorá que no da tregua a cualquier otro caballo que intente acercarse al grupo.
Fáciles de manejar cuando se amaestran  debido a su tamaño que como promedio no rebasa un metro 50 centímetros  es una raza muy apropiada para el disfrute de los niños como   Leonardo Cabrera de solo siete años, que el día de la visita montó a “Apingorá” y condujo el carro halado por “Negrito”.
Aunque la UBPC tiene como renglón económico principal la producción de leche donde sobre cumplen el plan   en lo que va del año en  más de cuatro mil litros,  la venta de los poni también constituye un aporte a sus cuentas.
 El parque Lenin ubicado en la capital cubana adquirió recientemente dos de ellos y se interesó por continuar comprándolos. Otros doce se vendieron a unidades agrícolas interesadas en reproducir la cría.
La posibilidad además de exhibir estos pequeños caballos en actividades para los niños y en ferias como ya se hizo con Apingorá posibilitaría una mayor divulgación de este noble esfuerzo de los integrantes de la UBPC Galafre por mantener esta raza de poni.