El gozo del presente

 

Entrar a un círculo infantil es como entrar al mundo de los recuerdos, de momentos felices y de futuro acumulado en los tiernos corazones que se agolpan en nuestro  entorno como si fuéramos un personaje de los cuentos infantiles.
Al menos eso nos ocurre cuando visitamos los círculos infantiles, en sus jardines jugaron nuestros hijos, lloraron luego de una caída imprevista, nos esperaron angustiados esas tardes en las que las obligaciones laborales nos provocó una tardanza en su recogida.
Quizás ante tanta ternura se nos pasó reconocer el trabajo de “Las Tías”,
Esas mujeres que acumulan tantos recuerdos en sus corazones por haber vivido un pedazo de las vidas de nuestros hijos.
Cuanto orgullo sienten cuando hoy, hombres y mujeres pasan a su lado y ellas recuerdan cuando les puso los primeros zapatos, los consoló en el llanto de aquella caída o simplemente los vio jugar felices en los jardines.
Cada año en nuestro país celebramos el día de los Círculos Infantiles, es entonces que los recuerdos se nos hacen más nítidos, ello no debe apenarnos, es la muestra que están en nosotros, guardados entre los mejores recuerdos de cuando no tuvimos pasado ni futuro, solo ese gozo del presente.